Es el segundo año que Usina de Justicia participa de la Asamblea General de la OEA con el propósito de promover la importancia del reconocimiento de los derechos de las víctimas de homicidios en una región caracterizada por altos índices de violencia y homicidios. La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito señala que la tasa de homicidio en América es de 16,3 por cada 100.000 habitantes, casi 4 puntos por encima de África y más de 12 con respecto a Europa. Otra fuente respetable es el último informe del think tank sobre Latinoamérica Igarapé Institute sobre la seguridad ciudadana que publica una tasa aún más dramática, de 21,5 por cada 100.000 personas, muy por encima de la tasa global, que se sitúa en 7 por cada 100.000. A su vez, agrega que entre el año 2000 y 2016, más de 2,5 millones de latinoamericanos han muerto de forma violenta, la mayoría de ellos por homicidios intencionales y el augurio es muy desalentador, ya que en 2030 se espera que llegue a ser de casi 40 asesinatos por cada 100.000 habitantes.