Análisis de la reciente columna de Diana Cohen Agrest en La Nación.
En su columna de opinión publicada este 13 de diciembre en La Nación, Diana Cohen Agrest expone una realidad que desde Usina de Justicia venimos denunciando: el sistema judicial argentino opera bajo una lógica del «Reino del Revés».
Mientras el Estado garantiza una maquinaria inmensa para la defensa de los imputados, las víctimas quedan atrapadas en un laberinto burocrático. Los datos del Informe Anual 2024 del Ministerio Público de la Defensa son la prueba irrefutable de esta desigualdad:
- Defensores vs. Víctimas: Existen 3.090 agentes dedicados a defender imputados, mientras que solo hay 9 defensorías operativas para víctimas en todo el país.
- Gestión de casos: El Programa de Víctimas solo admitió 19 solicitudes de patrocinio formal en todo el año, frente a miles de causas penales gestionadas para los victimarios.
- Carga laboral: Mientras se atienden 1.294 expedientes de violencia de género, el Programa de Víctimas apenas cuenta con 396 casos judicializados.
No se trata de quitarle derechos al imputado, sino de cumplir con la Ley 27.372 y reasignar recursos para que la balanza deje de estar oxidada por la desidia.
«La justicia no puede reducirse a una aristocracia procesal donde una parte lo tiene todo y la otra mendiga atención.» — Diana Cohen Agrest.