Hecho ocurrido el 19 de mayo de 2016
- Víctima: Eduardo Cicchino, estudiante de ingeniería de 26 años.
- Agresor: Gustavo Aníbal Olivera, de 59 años.
- Hecho: El 19 de mayo de 2016, en el bar Seddon (Chile y Defensa, San Telmo), Cicchino gritó un gol de Boca durante un partido de Copa Libertadores. Entonces fue insultado por Olivera, que lo persiguió, lo apuñaló en el pecho con una daga y huyó. La puñalada le perforó el ventrículo izquierdo; Cicchino fue internado y murió tras 13 días de agonía
🏛️ Proceso judicial
- Primer juicio (2017): El Tribunal Oral en lo Criminal 28 lo declaró culpable de homicidio simple y lo condenó a 16 años de prisión. La Dra. Diana Cohen Agrest acompaño a la familia en el juicio
- Apelaciones: La familia solicitó prisión perpetua, pero la Cámara de Casación rechazó su pedido.
- Corte Suprema (agosto 2023): Rechazó por unanimidad el recurso de Olivera —firmado por Rosatti, Rosenkrantz, Maqueda y Lorenzetti— y declaró la condena como firme.
Amicus Curiae presentado por UJ el 5 de julio de 2025
AMICUS_CURIAE-_version-finalROGAMOS DIFUSIÓN INMEDIATA: USINA DE JUSTICIA PRESENTÓ UN AMICUS CURIAE
MATÓ A UN JOVEN PORQUE GRITÓ UN GOL Y AHORA PIDE SALIR EN LIBERTAD CONDICIONAL
La noche del 19 de mayo del 2016, Eduardo Cicchino (26 años) estaba en un bar con sus amigos y festejó el Gol de su equipo, Boca Junior, que lo consagraba como el ganador frente al Nacional de Uruguay en la Copa de Libertadores en la definición por penales. Mientras tanto, Gustavo Aníbal Olivera los observaba, insultándolos con furia. Tras el final del partido, los jóvenes amigos abandonaron el bar. Olivera los persiguió y amenazó a uno de los amigos de Eduardo, quien intentó interceder amistosamente en la situación. A modo de respuesta, Olivera sacó una navaja y le asestó una certera puñalada directa al corazón de Eduardo, quien agonizó durante varios días en el hospital Argerich. Por tan violenta y absurda agresión, Olivera fue condenado a 16 años de prisión.
Actualmente, este asesino, solicita su libertad condicional por motivos de salud. Sin embargo, resulta cuanto menos inadmisible dado que por el cuadro clínico que presenta no hay mejor lugar que seguir internado en un medio hospitalario, siempre dentro del penal.
Tampoco queda claro que Olivera haya hecho un verdadero esfuerzo por demostrar que su violento carácter se haya modificado mientras está cumpliendo su pena. La familia de la víctima teme que, si fuera liberado, podría verse en situación de peligro ante este asesino que demostró una crueldad desproporcionada ante un hecho tan trivial como fue gritar un Gol del equipo que no era de su simpatía.
En defensa de los Derechos de la Víctimas, la Asociación Civil Usina de Justicia ha presentado un Amicus Curiae, solicitando el rechazo del pedido de libertad condicional.
Por eso deseamos dar a conocer un nuevo disparate jurídico donde la vida de un joven fue violentamente arrancada por un futbolero delirante.
Caso Cicchino: el homicida del joven apuñalado en el corazón por gritar un gol pide la prisión domiciliaria